Newell´s es el nuevo campeón del fútbol argentino, tras la derrota de Lanús 2-0 ante Estudiantes, con lo que le sacó seis puntos de ventaja a River y Lanús, sus escoltas, cuando sólo quedan tres en juego.

El ‘Tata’ Martino volvió al Newell’s que lo vio nacer luego de un exitoso paso por la selección de Paraguay. Inmediatamente revolucionó todo el club rosarino.

Con una línea de juego clara, convenció a sus jugadores de cómo era el camino del éxito. La pelota al ras del suelo, sin simular ni protestarle al árbitro constantemente, sin juego brusco ni declaraciones tormentosas a la prensa, Newell’s dio el ejemplo de cómo debe comportarse un campeón.

Si hay algo por lo que se diferencia este equipo es el enorme sentido de pertenencia que tiene hacia la institución. Con Martino, el máximo ídolo del club, como la cabeza de un gran proyecto y jugadores que pegaron la vuelta por amor a la camiseta.

Los regresos de figuras de nivel internacional y a su vez jugadores nacidos en el club fueron determinante para la coronación en este campeonato. ¿De quienes estamos hablando? Ignacio Scocco, ‘Maxi’ Rodríguez, Gabriel Heinze y Lucas Bernardi.

Estos símbolos ‘leprosos’ le dieron identidad al equipo e hicieron escuela con los jugadores más jóvenes.

Un saldo de 12 partidos ganados, dos igualdades y cuatro reveses sumaron los 38 puntos con los que Newell’s Old Boys se consagró por sexta vez en su historia en la máxima categoría del fútbol argentino.

En total, el equipo del ‘Tata’ marcó 40 goles y recibió 20, una clara muestra del fútbol de ataque y los riesgos defensivos que proponen los rosarinos.

Como figura y goleador se alza Ignacio ‘Nacho’ Scocco. El delantero, de 28 años, arribó hace un año desde el Al Ain de los Emiratos Árabes Unidos. Desde entonces, se cansó de hacer goles con la camiseta ‘rojinegra’. En este certamen anotó 11 en total, muchos de ellos de gran categoría.

Newell’s no daba una vuelta olímpica desde el Apertura 2004, de la mano del ‘Tolo’ Gallego en el banco. En aquel torneo, un joven Scocco también fue titular y muy importante para la consagración.