Este domingo Messi fue a votar con su hijo en las elecciones de Barcelona que ganó Joan Laporta con casi el 55 por ciento de los votos. 

Para Laporta será su tercer mandato en el club catalán -gobernó entre 2003 y 2010- con un objetivo de máxima que ya empezó: convencer a Lionel Messi para que siga más allá de junio próximo, cuando venza su contrato.

El nuevo presidente reemplaza al cuestionado Josep Bartomeu, que deja una crisis económica e institucional que salpica al aspecto deportivo.

Laporta no dio nombres de quiénes serían su director deportivo o secretario técnico, y se mostró respetuoso de los profesionales actuales del club. Y si a eso se suma que no tocaría al casi recién asumido cuerpo técnico del neerlandés Ronald Koeman, es una incertidumbre cuál será la carta a jugar para concretar el operativo Messi.


El presente futbolístico

El culé tien un pie afuera de la Champions League ya que parece imposible que el miércoles pueda remontar un 1-4 en Francia ante París Saint Germain. En la Liga el panorama no es tan malo pero es perseguidor del Atlético tres puntos por debajo con un partido más.

Laporta sabe que la Masía debe ser su centro de excelencia deportiva y referencia mundial del que deben surgir las estrellas del futuro barcelonista, y a donde pretende incluir al fútbol femenino.

Precisamente de allí surgió Messi, que como jugador está levantando su nivel y se lo ve más motivado en los últimos juegos, mientras que como socio hoy cumplió con sus obligaciones y fue a votar acompañado por su hijo mayor, Thiago, de 8 años.

¿Por quién votó Leo?

Quizá Messi haya votado justamente por Laporta, teniendo en cuenta que ya fue su presidente, con quien mantuvo, y sigue manteniendo una buena relación. En Cataluña aseguran que el hombre está convencido de poder convencer a Leo de que continúe en base a un buen proyecto deportivo y a la confianza y relación entre ambos.

"Tenemos un plan de acción detallado, enfocado en reducir la deuda y aprovechar las oportunidades de mercado y controlar gastos. Y lo haremos con un liderazgo fuerte y potente, pero sin obsesionarnos por los ingresos", anunció Laporta, que confía en terminar su mandato invirtiendo la carga, con 1.400 millones de euros como superávit en caja.

Y para ello confía en la gestión de un proyecto económico encabezado por Jaume Giró, ex director general adjunto de Caixabank y que sería su vicepresidente económico.

Giró tiene un proyecto que denominó de "las cinco R", y que se enfocará en "refinanciar la deuda, reducir los gastos, recuperar ingresos, restablecer la tesorería y revisar el presupuesto".

Y en lo futbolístico el proyecto también tiene cinco letras, aunque solamente una de ellas se repite, la "s". Y sí, la suma de tres consonantes y dos vocales apunta a un apellido que por hoy por hoy desvela a todos los socios y aficionados "culé": Messi.