Nota Infobae: 

"Me he dado cuenta de que ya he sido declarado culpable. No quiero dar más preocupaciones a mi familia y a mis amigos. Espero que el Jesús que amo me dé la bienvenida; al final en él encontraré la paz que nunca tuve".

Con una carta se despedía del mundo Justin Fashanu, el futbolista inglés de padres nigerianos, después de sufrir las consecuencias de declararse homosexual, mientras jugaba al fútbol profesional en Inglaterra.

Fueron tres años de grandes actuaciones dentro de la Premier League. Debutó en 1979 con 17 años y sus excelentes cualidades, su efectividad y la espectacularidad de sus goles, lo convirtieron en el jugador negro más caro de la historia, al ser traspasado del Norwich al Norhingam Forest por más de un millón de dólares en 1981.

En su nuevo equipo comenzó su calvario, con 20 años se topó con el polémico entrenador Brian Clough, quién no soportó enterarse que uno de sus jugadores visitaba bares gays por la noche.

"¿Dónde vas si quieres una rebanada de pan? le pregunté. 'Al panadero, supongo', me contestó". "¿Dónde vas si quieres una pata de cordero? 'Al carnicero'. "Entonces ¿por qué sigues yendo a ese maldito club de maricones?", fue la conversación que tuvieron Clough y Fashanu. El británico le terminó prohibiendo que entrene junto al resto del grupo.

Las repercusiones sobre su posible homosexualidad crecían, al mismo tiempo que la cantidad de clubes por donde pasaba. Las grandes cualidades y su gran futuro se vieron truncados por los fuertes rumores.

Desde 1982 hasta 1990 pasó por 13 equipos en siete años, hasta que decidió anunciar su homosexualidad públicamente para poner punto final a eso que parecía un secreto a voces, y así volver a encaminar su carrera.

El 22 de octubre de 1990, con 29 años, el jugador le concedió una entrevista al diario británico "The Sun", cuyo titular fue "El futbolista estrella de USD 1 millón: SOY GAY".

La triste y trágica historia por la que tuvo que pasar un futbolista ingles

Aquella declaración, lejos de ser aceptada y comprendida, se volvió en su contra. Sus compañeros de equipo lo condenaron, afirmando que "los homosexuales no tienen lugar en los deportes de equipo". La afición tampoco lo acompañó y el grito de "maricón, maricón", colmaba cada estadio donde se presentaba.

Pero el rechazo que más le dolió fue el de su hermano John, también futbolista: "Yo temía que la gente creyera que yo era gay también. Yo era un tipo duro, jugaba en un equipo de chicos duros (el Wimbledon). "Era un equipo duro, con esa imagen de machos fuertes, y la gente que gustaba de nuestro equipo lo adoraba".

Otros 10 clubes más desde 1990 hasta 1998, su último equipo estaba en Australia. Fue allí donde un joven de 17 años lo denunció por agresión sexual, sin pruebas ni argumentos.

El ex jugador del Manchester City, el West Ham y la selección inglesa sub 21, no pudo soportar el acoso y la difamación. Afirmando su inocencia, escapó a Inglaterra y el 2 de mayo de 1998, con 37 años, apareció ahorcado en un garaje abandonado en Shoreditch, Londres, buscando "la paz que nunca tuvo".

"Le ofrecí 100 mil dólares para que no revelara ser gay", confesó el hermano y agregó: "Me siento triste en pensar que en la época no entendía todos los desafíos por los que Justin estaba pasando, un poco más de entendimiento y cariño podían haber cambiado muchas cosas".

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