Rodrigo De Paul es considerado el ‘motorcito’ del equipo capitaneado por Lionel Messi, pero atrás de ese corredor insistente y peleador hay un padre orgulloso.

Al terminar el partido ante Ecuador, el jugador del Atlético de Madrid gritó y saltó con sus compañeros, pero pasados esos primeros momentos buscó en las tribunas a sus familiares.

Cuando divisó a su hija no dudó en hacer una coreografía que evidentemente comparten ya que ella lo siguió al unísono desde su lugar.