Emiliano Vecchio no es un antivacuna acérrimo, sino uno de esos deportistas que confían en su excelente estado físico y tienen dudas sobre los efectos a largo plazo que podría acarrearles la vacuna contra el coronavirus.

La información falsa que circula sobre deportistas que tuvieron secuelas o lesiones genera este tipo de comportamientos por el temor a que les suceda lo mismo.

Pero las medidas de restricción terminan imponiéndose. Por eso la decisión de la Asociación del Fútbol Argentino de que los jugadores que no se vacunen no pueden jugar, llevó a Vecchio a presentarse a recibir su primera dosis y redujo enormemente la cantidad de jugadores sin vacunación.

Vecchio hizo público el hecho y dijo que lo hizo "por amor al club".