La odisea de cómo dos argentinos se llevaron la pelota de la final del Mundial
Tras el tercer gol de Messi en la final de la Copa del Mundo, Dybala pateó a la tribuna la pelota y fue a parar a las manos de un francés. Cómo dos argentinos le exigieron devolverla, se la quedaron y convencieron a la policía y la organización para llevarse el trofeo del estadio Lusail. Increíble historia.
Todo sucedió un poco después del tercer gol Argentina, en tiempo extra, el de Messi, el que puede ser su último gol en la historia de los Mundiales. Así lo contaron los hermanos de Castelar, provincia de Buenos Aires, en nota con Telefé.
"Uno de los jugadores de la Selección Argentina (Dybala) reventó hacia donde estábamos nosotros. Cayó muy cerquita nuestro y cuando la voy a ver la tenía un francés. Le expliqué que la pelota se le tenía que devolver a la policía y me la dio. Después no la largué por nada en el mundo. Un policía me la vino a pedir y, como no me la pudo sacar, vino un supervisor a decirnos que nos la podíamos quedar".
Allí empezó la odisea para retener la pelota y salir del estadio Lusail con el preciado trofeo. Acá lo cuentan todo, y que también rechazaron dinero (más de 20 mil dólares). Salvo que los llame Messi para pedírsela, no la venderán por nada, la asegurarán y “guardaremos de generación en generación”.
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