A los 41 minutos del primer tiempo, Matías clavó la pelota en un ángulo. Fue el segundo de la goleada del Millonario por 4 a 0 sobre Unión en el Monumental.

Y Gallardo tuvo una reacción espontánea: se agarró la cabeza y juntó las manos. Luego se saludó con su cuerpo técnico con una sonrisa incrédula.

Otro ángulo del festejo del Muñeco

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