La doctora del Chelsea: ''Es ninfómana y tenía sexo con los jugadores''
La expareja de Eva Carneiro detalló las supuestas relaciones que tenía la mujer con los futbolistas del equipo de José Mourinho. Tras una pelea con el DT, fue despedida.
"Es clasista, ambiciosa y no tiene escrúpulos", disparó Rupert Patterson-Ward al diario 'The Sun', el exnovio de la médica portuguesa que hasta hace una semana formaba parte del cuerpo del Chelsea, y tras una pelea con el DT fue echada de su cargo.
La expareja de Eva Carneiro contó intimidades de su relación con ella y con los futbolistas luego de que José Mourinho la expulsara del equipo tras la primera fecha de la Premier.
"A mí me hacía sentir como un inútil por ganar menos de 45 mil euros al año", dijo Ward, y agregó que la médica se enorgullecía de ser popular entre los futbolistas y le encantaba ser el centro de atención.
"Es una ninfómana que ha arruinado mi vida", indicó el hombre que mantuvo con la portuguesa una relación durante 15 meses."No hay mucha gente que sepa cómo es en realidad. Es una mujer muy sexual, que siempre consigue lo que se propone. Yo estaba realmente enamorado de ella, hasta hablamos de tener una familia. Pero Eva me traicionó y me escupió", contó.
La doctora, que entró en el Chelsea en 2009 de la mano del entrenador André Villas-Boas, terminó la relación con Patterson-Ward porque él no se había esforzado lo suficiente para complacerla en su cumpleaños 39.
"Eva está obsesionada con el sexo, hacíamos el amor cada día. Un día me lesioné en el hombro, me hizo tumbar en la cama y me dijo, guiñándome un ojo, que me curaría. Tuvimos sexo salvaje. Y ella me confesó que se había acostado con jugadores del Chelsea", dijo el exnovio.
Además reveló: "Me pegó en la cara después de que le recriminara haber dado su número de teléfono a otro hombre en mi presencia. Aparte, cuando nos peleábamos me recordaba que lo había hecho con cracks".
"Me contaba que había un futbolista que la acosaba especialmente, paseándose desnudo en el vestuario y asegurándose de que viera sus atributos. Después de un partido, la llamó a su habitación de hotel y cuando abrió la puerta no llevaba nada puesto", aseveró Rupert.
Finalmente, el hombre sostuvo: "A veces cuando estábamos sentados en el sofá viendo la tele por la noche, los jugadores la llamaban y le decían que tenían la pierna dolida o problemas musculares. Ella se iba a las 9 o 10 de la noche y no volvía hasta la mañana. Tuve que aceptar la idea de que estaba haciendo tratamientos especiales...", añade Rupert.