El partido de Rosario Central y San Lorenzo no solo cobró trascendencia por la importancia de sus equipos, sino también por la controvertida reunión que mantuvieron Matias Lammens, presidente del conjunto de Boedo, con el árbitro del encuentro, Carlos Maglio.

"Maglio se encontro con Lammens en un bar ayer a la noche", fue lo primero que confirmó Enrique Ochoa, dirigente de Rosario Central y delegado de la institución en AFA.

Y luego, en declaraciones a Radio La Red, dio detalles de lo que sucedió: "Lammens estaba tomando champagne y le ofreció a Maglio pero él no acepto. Esto fue a la una de la madrugada".

Si bien no efectuó una acusación frontal, dejó entrever algunas dudas: "Yo no creo que arreglen un partido en un bar, pero no pongo las manos en el fuego por nadie".

Las autoridades de Rosario Central piensan elevar una queja en la AFA, donde podrían recusar a Maglio.

Miguel Scime, quien también conversó con Radio La Red, aclaró: "Hablé con Maglio y me contó cómo fue el encuentro, y me expresó que fue de casualidad. Igualmente, es lógico que esto no es lo ideal. Haremos los informes correspondientes, ya que esto no puede volver a ocurrir. El árbitro de un partido no puede estar a la una de la madrugada en un bar", confesó el Coordinador de Formación arbitral de la AFA.