En el nuevo estadio Fisht, ubicado a orillas del Mar Negro, los argentinos vistieron ropa azul oscuro, camperas, pantalones largos, botas, guantes y gorros para el desfile de delegaciones, que en general fue colorido.

Como en los Juegos de Invierno de 2010, en la ciudad canadiense de Vancouver, hay siete representantes nacionales en la máxima cita deportiva, todos en competencias de nieve.

"Es realmente importante para mí llevar la bandera argentina y compartirlo con mi familia. Cada vez fue diferente. Mis primeros Juegos fueron estresantes", expresó Cristian Simari Birkner, quien por tercera vez resulta abanderado.

"No sabía qué estaba pasando o dónde tenía que ir. Vancouver ya fue más relajado", agregó en declaraciones a la agencia alemana DPA.

Por su parte, la esquiadora Salomé Bancora destacó que está viviendo un momento con el que siempre soñó. "Es muy emocionante. Soñé con esto desde que nací, siempre quise estar en unos Juegos Olímpicos", sostuvo la deportista que en estos juegos hace su debut olímpico, al igual que la barilochense Julietta Quiroga.

La fiesta se realiza bajo el lema "Dreams of Rusia" ("Sueños de Rusia"), con más de 40 jefes de estado y de gobierno de diferentes países presentes, para lo cual se tomaron estrictas medidas de seguridad.

En total, la ciudad rusa de Sochi gastó unos 50.000 millones de dólares en organizar los 22° Juegos de Invierno, en el que participarán un total de 2.500 deportistas de 88 países.