“Yo soy de Boca Juniors en Argentina, pero en Copa Libertadores soy de River Plate” disparó sonriente Evo Morales en la entrevista por zoom que le dio a Argenzuela.

Lo que suena una fragrante contradicción no es más que una metáfora futbolera para mostrar su capacidad de abrevar en distintas orillas en su concepción política.

Claro que lo que puede funcionar en una cosa es extraño en otra, ya que el fútbol no suele tener este tipo de amores dobles.