“Parece que hay un piquete de hinchas de Racing en el Obelisco, lo único que faltaba”, comenzó, indignado, Eduardo Feinmann, al referirse a la concentración de los fanáticos de la institución de Avellaneda, quienes estaban celebrando los 112 años del club.

Mientras pasaban los hinchas al grito de “Feinmann careta”, el periodista, al perecer, estaba más que molesto por el festejo de los racinguistas, y cuando el movilero le preguntó si quería dialogar con alguno de ellos, lanzó: “Conversá vos, yo con piqueteros no quiero hablar”.

“¿Hace falta hacer un corte, un piquete, en plena Ciudad de Buenos Aires, en hora pico?”, se preguntó, consternado, el detractor del charuto, y advirtió: “Y hay que ver cómo termina esto… ojalá que termine bien”.