Se veía venir. Su cara y su gesto lo decían todo. Apenas el árbitro pitó el final de una comodísima victoria de Vélez, Leonardo Madelón terminó de hundirse y, abatido, se metió en la manga para encerrarse en el vestuario. Ya tenía la decisión tomada y apenas pudo cruzarse con el presidente de San Lorenzo le comunicó que iba a dejar de ser el técnico del equipo. Ahora, el problema lo tiene Carlos Abdo, y todo San Lorenzo.

Madelón cosechó en este torneo apenas 7 puntos, producto de dos victorias, un empate y cuatro derrotas. Y dejó a San Lorenzo en zona de Promoción. Pero lo peor no fueron los números sino que siempre estuvo lejos de encontrar un equipo. No se puede decir que no lo buscó, pero en la mayoría de los casos lo hizo equivocadamente. Y quedó claro en este final, en el que decidió indultar a Pablo Migliore y Emmanuel Gigliotti y, sin embargo, ni el arquero ni el delantero aportaron ninguna solución.

Lo que pasó en un Nuevo Gasómetro vacío (sanción por los incidentes en el partido con Colón) fue contundente. Un Vélez con algunas bajas importantes (Burrito Martínez, Insúa, entre otros) fue superior y casi no tuvo que esforzarse para ganar 2 a 0. Primero la metió Cabral de cabeza y cerró la cuenta Bella con un disparo desde afuera del área. San Lorenzo en ningún momento mostró reacción, ni orgullo, ni rebeldía ante la adversidad. Si hasta ahora Madelón confiaba en la banca de los futbolistas (pese a que los dirigentes hace rato vienen buscándole un reemplazante), con lo que pasó ante Vélez se convenció de que ya no lo quedaba ni siquiera eso.

¿Candidatos a sustituirlo? Por ahora son más nombres que suenan que otra cosa: Caruso Lombardi, Ricardo La Volpe, Mostaza Merlo, Blas Giunta... El que agarre sabe que le tocará una misión complicadísima.