El clásico del fútbol griego entre el Panathinaikos y Olympiakos comenzó de la peor manera, luego de que un grupo de hinchas del equipo local comenzaran a arrojarle bengalas a los jugadores de su eterno rival, que se encontraban realizando ejercicios de calentamiento previo al partido.

Según informaron los medios locales, unos cincuenta aficionados del Panathianaikos invadieron la cancha y persiguieron lanzando sillas y bengalas a los jugadores rivales, que debieron correr a refugiarse a los vestuarios.

El partido empezó con 30 minutos de retraso y el Panathinaikos venció 2-1 a su eterno rival Olympiakos.