Háganle un lugarcito
Trezeguet, por quien Almeyda movió el equipo para incluirlo como titular, abrió la victoria contra Deportivo Merlo que puso a los de Núñez, al menos por un rato, en la punta del torneo. Cavenaghi, con dos goles, selló el 3 a 0.
Ya lo venía avisando Matías Almeyda: necesitaba hacer algo para incluir a David Trezeguet entre los titulares. Y, en este caso, hacer algo significaba modificar el sistema por una razón muy sencilla: no podían salir del equipo Cavenaghi ni Alejandro Domínguez. El técnico arrancó la semana probando con tres en el fondo pero, finalmente, se decidió por sacar a Cirigliano para que ingresara el francés.
Casi al final del primer tiempo, Trezeguet le iba a dar la razón a su entrenador. El partido contra Merlo en la cancha de Vélez (por los conciertos de Roger Waters en el Monumental) estaba chivísimo. River no le encontraba la vuelta a un equipo que mordía y, cuando podía, se animaba a jugar. Vella, con sus subidas por la derecha, era lo más ofensivo de los de Núñez. Ofensivo porque iba al ataque y también ofensivo al concepto futbolero por cómo terminaba las jugadas. Todo mal decidió Vella: tiros al arco cuando se imponía el centro, centro cuando se imponía un pase corto... La lesión de Abecasis es dolorosa para él y también para el equipo. Todo lo contrario fue la inclusión de Trezeguet, que necesitó un solo centro como la gente para transformarlo en gol. Les ganó a todos en el primer cabezazo y les volvió a ganar a todos al ir a buscar el rebote en el travesaño para, con otro cabezazo, poner un 1 a 0 que River buscaba, pero ¿merecía?
En el segundo tiempo, el técnico de Merlo le resolvió el problema a River al sacar a Maxi Estévez. El Chanchi parecía ser el hombre capaz de darle el empate al cuadro visitante. Sin embargo, Ferraresi optó por reemplazarlo. Paradójicamente, Merlo no volvería a apurar a Vega. Y River, con un chispazo de cada uno de sus hombres emblema, archivó un trámite que podría haber sido más engorroso. El Chori se la tiró al vacío a Cavenaghi y el capitán la tocó sutilmente por encima del arquero. Golazo. Aunque por más golazo que haya sido, es inevitable la pregunta: ¿cuántos años de fútbol tiene Cavenaghi que no pudo evitar sacarse la camiseta para festejar el gol? Una tontería injustificable, aunque River, al menos hasta que juegue Instituto, es el líder del campeonato.
El tercero, puntazo de Cavenaghi, dejó más tranquilo a River y le permitirá a Almeyda seguir probando variantes durante la semana. Igual, pruebe lo que pruebe, hay algo que está claro: bienvenido Trezeguet.

Ya lo venía avisando Matías Almeyda: necesitaba hacer algo para incluir a David Trezeguet entre los titulares. Y, en este caso, hacer algo significaba modificar el sistema por una razón muy sencilla: no podían salir del equipo Cavenaghi ni Alejandro Domínguez. El técnico arrancó la semana probando con tres en el fondo pero, finalmente, se decidió por sacar a Cirigliano para que ingresara el francés.

Casi al final del primer tiempo, Trezeguet le iba a dar la razón a su entrenador. El partido contra Merlo en la cancha de Vélez (por los conciertos de Roger Waters en el Monumental) estaba chivísimo. River no le encontraba la vuelta a un equipo que mordía y, cuando podía, se animaba a jugar. Vella, con sus subidas por la derecha, era lo más ofensivo de los de Núñez. Ofensivo porque iba al ataque y también ofensivo al concepto futbolero por cómo terminaba las jugadas. Todo mal decidió Vella: tiros al arco cuando se imponía el centro, centro cuando se imponía un pase corto... La lesión de Abecasis es dolorosa para él y también para el equipo. Todo lo contrario fue la inclusión de Trezeguet, que necesitó un solo centro como la gente para transformarlo en gol. Les ganó a todos en el primer cabezazo y les volvió a ganar a todos al ir a buscar el rebote en el travesaño para, con otro cabezazo, poner un 1 a 0 que River buscaba, pero ¿merecía?

En el segundo tiempo, el técnico de Merlo le resolvió el problema a River al sacar a Maxi Estévez. El Chanchi parecía ser el hombre capaz de darle el empate al cuadro visitante. Sin embargo, Ferraresi optó por reemplazarlo. Paradójicamente, Merlo no volvería a apurar a Vega. Y River, con un chispazo de cada uno de sus hombres emblema, archivó un trámite que podría haber sido más engorroso. El Chori se la tiró al vacío a Cavenaghi y el capitán la tocó sutilmente por encima del arquero. Golazo. Aunque por más golazo que haya sido, es inevitable la pregunta: ¿cuántos años de fútbol tiene Cavenaghi que no pudo evitar sacarse la camiseta para festejar el gol? Una tontería injustificable, aunque River, al menos hasta que juegue Instituto, es el líder del campeonato.

El tercero, puntazo de Cavenaghi, dejó más tranquilo a River y le permitirá a Almeyda seguir probando variantes durante la semana. Igual, pruebe lo que pruebe, hay algo que está claro: bienvenido Trezeguet.