Faltaban cinco minutos para que finalizase el encuentro en los 2.800 metros de Quito. Argentina estaba consiguiendo un valioso empate por cómo se dio el partido. Entonces, para sorpresa de todos, el árbitro paraguayo Enrique Cáceres le mostró la tarjeta roja a Javier Mascherano.

La transmisión televisiva luego emitió las imágenes de la polémica: el subcapitán del seleccionado argentino había pateado al chofer del carrito que lo trasladaba para que lo asistan fuera de la cancha.

Este miércoles, el día después del incidente, el hombre más buscado habló. Juan Paredes, el chofer estrella, dio su versión de los hechos en diálogo con “Un buen momento”  de Radio La Red.

"El doctor argentino me pidió que fuera lento con el carro pero yo no le hice caso. Yo no le dije nada. Me insultaron y (Mascherano) me pegó", acusó Paredes.

"Mascherano me iba pateando en el brazo derecho para que fuera más despacio. Después me insultó y también me pegó", agregó el camillero, quien también aseguró que jamás en sus 12 años trabajando con el carrito del Estadio Olímpico de Quito le había ocurrido un suceso de esta naturaleza.

Luego, el propio Javier Mascherano reconoció su error. "Me voy triste y avergonzado. Sé lo que pasó, me equivoqué, y me duele la reacción que tuve porque no soy así. Les pido disculpas a todos, a mis compañeros, al cuerpo técnico y a la gente".

"Esto es un espectáculo y uno que siempre pregona la no violencia, por lo que sucede en nuestro país, no pude hacer lo que hice", agregó el volante central.

Por último, explicó como fue que ocurrió el incidente que derivó en su expulsión. "El hombre manejaba muy rápido, el carro se movía y estaba por caerme. Le avisé que fuera más despacio y no me hizo caso, fue más fuerte. Se me fueron las cosas de la mano y me equivoqué. Mi reacción no se justifica".