Los Warriors se situaron con una marca de 69-9 a cuatro partidos del final de la temporada regular. Para lograr el objetivo, necesitan ganarlos todos -dos juegos frente a San Antonio Spurs y otros dos ante Memphis Grizzlies- para superar el récord de 72-10 que tienen los Chicago Bulls desde 1996.

Si el viernes pasado fue sorprendente la derrota 106-103 ante los Boston Celtics, más difícil de entender fue su partido ante los Wolves, que llegaron al Oracle Arena con 52 derrotas a sus espaldas.

El suplente Shabazz Muhammed fue el inesperado protagonista de los Wolves al anotar 35 puntos, la mejor marca de su carrera, y Andrew Wiggins hizo nueve de sus 32 tantos en la prórroga.

El base español Ricky Rubio aportó dos tantos en 34 minutos de juego al anotar sólo uno de sus seis tiros de campo, aunque entregó nueve asistencias.

Los Warriors desconectaron en el tercer cuarto y desperdiciaron una ventaja de 17 puntos. Klay Thompson anotó 28 puntos y Stephen Curry sumó 21 tantos y 15 asistencias, pero con una pobre serie de siete canastas en 25 intentos.