La Confederación Sudamericana de Fútbol, que este jueves presentará en un hotel porteño el sistema de asistencia arbitral por video (VAR, por su sigla en inglés) que utilizará en las semifinales y final de la Copa Libertadores, no hizo oficial el nombre de la empresa que ganó la licitación para tal beneficio.

Curioso, ya que la nueva dirigencia del organismo encabezada por Alejandro Domínguez Wilson-Smith pregona y repite todas las veces que puede que hoy la Conmebol "no es corrupta", pero que sí fue "víctima de corruptos". No obstante, cabe destacar que la empresa a cargo del uso del sistema VAR en lo que resta de la Libertadores es Mediapro/Imagina, vinculada a gestiones pasadas e investigada por la justicia estadounidense y el FBI por sobornos y lavado de dinero.

Mediapro/Imagina es propiedad del magnate de la comunicación Jaume Roures, quien tiene un proceso abierto en el juzgado de Nueva York por los mismos cargos antes mencionados.

Una fuente judicial norteamericana señaló al medio español OKDIARIO que "¿cómo puede concederse un concurso a una sociedad que está siendo investigada por un Tribunal de Nueva York por corrupción, cuya causa no ha sido cerrada y en la que se pide para el delegado de Mediapro 40 años de cárcel?".

Pero no termina ahí. A esto debe sumarse que la Conmebol mantiene contratos con DATISA, FOX (T&T) y FULL PLAY, todas estas empresas acusadas por el FBI por corrupción en el famoso caso FIFAgate.

Los dueños de la última empresa mencionada eran nada menos que los argentinos Hugo Jinkis y su hijo Mariano Jinkis, imputados y requeridos por la justicia de Estados Unidos. Ambos eran presidente y director, respectivamente, de otra empresa involucrada en el FIFAgate. Se trata de IMG-PERFORM, quien hace algunas semanas se le adjudicó la comercialización de todos los derechos de la Copa Libertadores, Copa Sudamericana y Recopa por parte del presidente de la Conmebol.

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