En un partido histórico para el fútbol femenino River y Boca empataron 1 a 1
Por primera vez el estadio Monumental recibió un partido de mujeres y fue nada menos que el superclásico que tuvo el marco adecuado para una disciplina que crece a pasos vivos año tras año.
El encuentro se abrió rápido, lo que fue determinante para que Boca dominara la primera parte con predominio territorial y psicológico del trámite.
El fallo flagrante en la salida de la arquera Daniela Pontel cuando un largo pelotazo de la mediocampista xeneize Camila Gómez Ares para el pique de Amancay Urbani, que llegó para esta temporada proveniente del Osasuna de España como una de los refuerzos, era cómodo para su despeje, pero le erró a la pelota en su intento de rechazar y le dejó servido el gol a la delantera.
El equipo local igualó las cosas en la segunda parte con otra jugada desafortunada pero esta vez de la arquera visitante.
Fue Oliveros la que le dejó servido el gol a a delantero de River cuando salió lejos del área y su rechazo terminó rebotando en su compañera Sachs para que Del Trecco anotara sin oposición.
Para no perder la costumbre, la versión femenina del Superclásico también se picó, con los habituales empujones, insultos y agarrones.