En el amanecer del certamen europeo, Ingleses y rusos no se sacaron ventaja
Inglaterra tuvo minutos de muy buen juego, pero terminó perdiendo dos puntos ante una Rusia que siempre creyó en simisma. Tras una gran primera mitad, los ingleses se fueron al descanso sin poder adelantarse en el marcador pero fue en el segundo acto cuando Dier sacó un bombazo de tiro libre y puso el 1 a 0. Gran Bretaña celebraba su victoria pero Rusia empató por medio de un cabezazo de Berezoutski y todo culminó 1 a 1.
Nota diario 'Marca' de España:
Se esperaba mucho del estreno de Inglaterra en la Eurocopa. Se habían creado muchas ilusiones alrededor del conjunto inglés, pero todo lo escrito o narrado se esfumó en cuestión de segundos cuando Berezoutski cabeceó un centro desde la izquierda al fondo de la red.
Los británicos habían dado a sus aficionados motivos para creer con su juego en la primera parte, con un Lallana muy activo, con un Dier que se sacó un obús al botar una falta desde la frontal, con Rooney distribuyendo juego desde la medular y con un eléctrico juego por las bandas. Pero cantaron victoria antes de tiempo.
Lo chicos de Hodgson salieron a por el partido desde los primeros minutos pero se les fue en los últimos. Con una posesión que llegó a alcanzar el 70 por ciento, sólo Akinfeev pudo evitar que Lallana, Rooney o Kane pudieran estrenar un marcador que no se movió hasta que Dier se sacó un misil de la chistera.
Antes de que llegara el tanto inglés, tanto Walker como Rose crearon mucho peligro llegando hasta la línea de fondo. Rusia se tenía que multiplicar para despejar los balones a su área mientras en ataque apenas generó un remate muy centrado que despejó Hart sin problema alguno.
Con Kane en la punta de ataque y Sterling tirado a un banda, Hodgson bajó a Rooney a la medular para crear más juego. El invento salió bien y el del Manchester United hizo jugar a sus compañeros e incluso metió un gran pase a Kane para dejarle sólo ante Akinfeeev.
Las sensaciones eran buenas, pero no se tradujeron en goles. Sólo hubo ocasiones de peligro, pero Rusia no estaba por la labor de dar facilidades.
Tras lucirse ante un chut de Rooney, Akinfeev quizá pudo hacer algo más en el tanto de Dier. Con la barrera mal colocada y el meta ruso fuera de su sitio, vio como el cuero se iba hasta la red para llevar el deliro a la grada inglesa.
Cantaron victoria antes de tiempo los ingleses. No supieron gestionar la renta y cuando el choque tocaba a su fin, llegó Berezoutski para cabecear un balón al fondo de la red tras adelantarse en el salto a Dier.
Del cielo a la realidad pasaron los ingleses en un estreno que quedó algo descafeinado por el resultado final pero que tuvo ritmo y emoción, todo aquello que se le pide a un partido de estas circunstancias.