La decisión, adoptada ocho días después del término del campeonato brasileño, más conocido como ‘Brasileirao’, supuso un cambio en el resultado del torneo y evitó que el campeón de 2012, el Fluminense, tuviera que disputar el año próximo la Segunda División.

El juicio se realizó en el Superior Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) de Río de Janeiro, cuyo edificio fue rodeado por cientos de hinchas de los dos equipos afectados y debió ser protegido por tropas de choque de la policía militarizada.

El recurso a la Justicia Deportiva fue elevado por el Fluminense, que sumó solamente 46 puntos en las 38 fechas del Campeonato Brasileño y terminó en el puesto 17, entre los cuatro que cayeron a la segunda división.

Dos días después, sin embargo, los dirigentes del club carioca elevaron una denuncia al STJD, según la cual Portuguesa había alineado en un partido contra el Gremio al jugador Héverton, quien estaba suspendido, y pidió por ello que el equipo paulista fuese sancionado con la pérdida de cuatro puntos.

La prensa deportiva brasileña criticó duramente al Fluminense por recurrir a la Justicia Deportiva para forzar lo que llamaron la "fecha 39 del Campeonato Brasileño".

Pero la denuncia fue aceptada por unanimidad por los integrantes de la Comisión Disciplinaria del STJD, cuyo fallo le permitirá al ‘Flu’ seguir en la élite del fútbol brasileño en 2014.

No obstante, los dirigentes de Portuguesa todavía tienen la posibilidad de solicitar una revisión del castigo para lograr permanecer en la Primera División, lo que podría aplazar incluso hasta enero una definición final sobre el resultado del ‘Brasileirao’ de 2013.

En Argentina está claro que esto no ocurrió ni ocurrirá ya que en los últimos años descendieron dos gigantes como River Plate e Independiente.