En el inicio de la temporada 2014, el mejor tenista de la historia ya deleitó con su magia. Jugando un dobles en el torneo de Brisbane, Australia, el suizo realizó un smash poco convencional que dejó boquiabierto a todo el estadio.


Federer se estiró y le pegó con slice, la pelota logró cruzar la red y picar del otro lado del campo, pero por el extraño efecto que le imprimió el suizo, esta regresó a su propio campo.


Para ver y disfrutar.