No fue un día fácil en la ciudad de Buenos Aires, los piquetes complicaron el tránsito y el plantel de Ramón Santamarina la tuvo complicada para llegar al estadio de Ferro, para colmo el micro que los trasladaba se rompió y los jugadores tuvieron que tomar taxis.

Muchos se sorprendieron cuando vieron parar varios autos negros y amarillos en la calle Avellaneda, los jugadores del conjunto tandilense comenzaron a bajar con sus bolsos y tuvieron que cruzar todo el campo de juego para llegar a los vestuarios.

Luego todo fue felicidad, Santamarina venció 2 a 0 a Ferro y con el 2 a 2 obtenido en la ida, logró clasificar a la final del Reducido donde se medirá ante Patronato de Paraná.