El puto amo
Falta mucho; está claro. Pero un par de conclusiones se pueden sacar de estos tres partidos de la Argentina en la Copa del mundo.
A) No defiende mal; pero sí concede muchas ventajas cuando retrocede. Ahora la cuestión es ¿Por qué las concede? ¿Las concede porque nuestros defensores no están capacitados o porque el juego del equipo, o por lo menos el juego que pretende llevar adelante, otorga esas ventajas?
B) El trabajo del mediocampo fue de menor a mayor. No un mayor abrumador, pero si lo suficientemente mayor como para que el rival no tuviera chance alguna de equiparar el juego. Algo lento en las transiciones de defensa a ataque; pero con la sensación de no gastar pólvora en chimangos.
C) El Kun y Pipita no han llegado bien a la competición. Higuaín ayudó mucho en los segundos 45 minutos ante Bosnia pero nada más. Se lo advierte descalibrado y desconfiado de su velocidad. Es tentador linkear la delicada situación familiar por la que está atravesando el Kun con este momento deportivo, pero lo cierto es que, con el del partido frente a Nigeria, ya son cuatro los desgarros sufridos en el año por Agüero. Y en enero, cuando fue el primero de ellos, no se hablaba de su relación con Giannina Maradona por lo que hacerlo ahora no me parece que sea lo correcto.
D) Messi es un líder onda Astroboy; onda R2R2; onda Shazam; no es grandilocuente; no vocifera, no le protesta al árbitro; no saca pecho, no desacredita a nadie, ni asume papeles que le resultan incómodos. Messi no es nada de eso, pero cuando no está, el equipo no encuentra el rumbo. Cuando Messi no está, la selección es una chica linda pero triste; incluso hasta el rival se pone triste tal como le pasó a Nigeria cuando Sabella decidió (insólitamente) sacarlo. Cuando Lío salió a falta de 15 minutos para terminar el partido; el quipo africano se miró entre sí y se preguntó ¿Y ahora a quién marcamos? ¿Cuál es nuestra referencia? ¿Riki Alvarez de que juega? Para cuando se respondieron todas estas preguntas ya había terminado el partido y era demasiado tarde.
Messi es de esos líderes que no necesita gestas para ser tal. Lo único que quiere Lío es jugar a la pelota.
Falta mucho es verdad; pero déjenme estar contento por la selección que tengo y no por la que no tengo. Déjenme estar felíz por haber sido contemporáneo a Maradona y ahora a Messi. Dos tipos que me hicieron, y hacen creer, que somos los mejores del mundo.