La dirección de la prueba decidió detener la competencia en el control de paso 2, para las motos y los cuatriciclos, y el control de paso 1, para autos y camiones.

El príncipe, piloto del equipo Mini, que dominó de principio a fin del certamen, consiguió su segundo título, después de haberse consagrado el 2011. Su acompañante, el francés Matthieu Baumel, hizo su debut en el primer puesto del Rally más importante del mundo.