Indignación total en La Plata. El Diario Hoy de aquella ciudad realizó una investigación que quedará en la historia del fútbol argentino como un hecho inédito y particular. Héctor Delmar, presidente de Gimnasia y Esgrima de La Plata, es socio vitalicio de Estudiantes ya que lleva más de 30 años en esa condición. Es decir que durante más de 30 años tuvo que pagar regularmente la cuota social, colaborando económicamente con el club “pincharrata”. Insólito.

El dirigente de 84 años, que se impuso en cinco elecciones en el "Lobo", figura en los padrones del histórico archirrival como el socio número 25.479, e integra la nómina de vitalicios. Además, pudiendo haber renunciado una vez que alcanzó ese mote, no lo hizo.

La relación entre Delmar y Estudiantes nació cuando el empresario lanzó su patrimonio en el rubro textil y entabló acuerdos con el “Pincha", que consistían en proporcionar vestimenta adecuada para eventos especiales.

Cabe destacar que el club albirrojo como requisito sólo permitía celebrar contratos con aquellas personas que estaban ligadas a la institución, por lo que Delmar decidió afiliarse para concretar sin problemas sus negocios.

La indignación de la familia "tripera" es enorme, agravada por la pésima situación institucional. La Comisión Directiva del club habría exigido la renuncia del presidente, que de no concretarse, renunciaría integramente. Por este motivo, Delmar negó que haya renuncias masivas y aclaró que sólo se apartó de la Comisión un Revisor de Cuentas (Andrés Scabuzzo), quien “me pidió seguir trabajando en el Club”, aseguró el, por ahora, presidente.