El polaco Milik se vistió de Lewandowski y amargó el debut de Irlanda del Norte
Polonia se impuso a Irlanda del Norte (1 a 0) en el debut de los británicos, en esa competencia europea, gracias al gol de Milik en el segundo tiempo. Lewandowski no mostró el nivel esperando y fue el jugador del Ajax el encargado de 'tirar del carro' polaco. Aunque Irlanda del Norte lo intentó en los últimos minutos, no fueron capaces de inquietar a Szczesny.
Nota de 'Marca' de España:
Polonia amargó el debut de Irlanda del Norte en una fase final de la Eurocopa, pero haría muy mal el cuerpo técnico de Adam Nawalka si no hace autocrítica de cara a los próximos partidos del torneo. Es cierto que los polacos dominaron el balón y tuvieron ocasiones de gol para aumentar la renta en el marcador, pero también lo es que varias estrellas no aparecieron y que los británicos pueden ser, el equipo más flojo del torneo.
Sólo Milik y Kuba se salvaron de una selección que llegaba a Francia con la idea de ser una sorpresa y disputar el liderato del grupo a a Alemania. El jugador del Ajax se echó el equipo a su espalda y él solo creó las ocasiones de gol de los suyos. Por su parte, el atacante del Dortmund llegó hasta la línea de fondo con cierta frecuencia para inquietar a una Irlanda del Norte que necesitará mejorar mucho más si quiere puntuar durante su paso por el país galo.
En la previa se hablaba mucho de las ganas de ver a un conjunto con estrellas como Lewandowski, Krychowiak, Kuba o Piszczek, pero todo gozo en un pozo para los seguidores del fútbol continental. Los polacos dominaron el juego por inercia y no por calidad y su mejor jugador, Lewandowski, no tuvo un solo balón con opciones reales de crear peligro.
Irlanda del norte, sin ideas y sin calidad
Los minutos iban pasando mientras Polonia mareaba la perdiz en el campo rival e Irlanda del Norte sentía vértigo cuando pasaba, esporádicamente, la divisoria. Los británicos montaron una muralla en la frontal del área y junto McGovern, sacaron todo lo que llegaba a los dominios irlandeses.
A pesar de que las ideas polacas no estaban muy claras, lo cierto es que el gol se iba acercando para ellos. El cansancio se notaba en los británicos y cada vez costaba un poco más llegar a los cortes. Esas milésimas de segundo eran claves hasta que finalmente, tras una buena acción por la derecha el esférico terminó en el corazón del área para que Milik lo mandara al fondo de la red. Poco pudo hacer un McGovern que minutos antes había metido una buena mano ante un chut de Kaputska.
Con más ilusión que otra cosa, los debutantes trataron de salvar un punto en los minutos finales, pero no había ni ideas ni calidad para superar a un Szczesny que apenas tuvo que manchar sus guantes.