La alegría de Racing por haber salido campeón sudamericano después de 36 años de sequía en títulos internacionales parece no terminar nunca.

El sábado coparon no sólo la cancha donde se jugaba el partido sino también el Cilindro de Avellaneda y apenas terminado el partido llenaron el Obelisco de celeste y blanco.

Este domingo, un día después de haber conseguido el preciado trofeo el Obelisco permanecía repleto de hinchas y el plantel en pleno decidió pasear por ese icónico sitio para celebrar con los fanáticos y como una manera de agradecerles el aguante.

Tanto Gustavo Costas como el plantel disfrutaron de todo el recorrido desde que salieron de Ezeiza. 

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