Tras la paliza que le dio Alemania a Brasil en el Mineirao de Belo Horizonte, el país amaneció triste. Es una jornada extraña, silenciosa, en un Brasil acostumbrado al bullicio.

Ahora, la Verdeamarelha jugará por el tercer puesto el próximo sábado en Brasilia ante el perdedor del duelo entre Argentina y Holanda.