Cuando Darío Benedetto se fue de Arsenal al fútbol mexiano en 2013 -al Tijuana-, nadie imaginó su presente en el América -juega allí desde el año pasado-, donde a fuerza de goles se hace un lugar entre los máximos anotadores del torneo azteca. 

El jugador ya admitió sus deseos de jugar en Boca, club del cual es hincha fanático xeneize; tanto que tiene tatuado en la panza el escudo. 

El delantero que quiere Guillermo tiene el escudo de Boca tatuado en el cuerpo