Un triple de Sergio Llull en el último segundo hizo estallar el estadio de Málaga. El Barcelona ganaba 75-73 a falta de 8 segundos. Pero Sergio Rodríguez realizó una jugada espectacular, acumuló hombres y descargó para el escolta, quien realizó el tiro de su vida y le dio el título al Real Madrid ante su archirrival.