Vladimir Klitschko, vigente campeón del mundo de los pesados IBF, WBO, WBA e IBO, se encontraba comiendo en su pizzería favorita de Hollywood cuando Shannon Briggs, púgil estadounidense que lleva meses acosándolo, irrumpió en el local y le empezó a gritar.

"Ya te dije que donde estés vos también voy a estar yo. Y lo que vos hagas lo haré yo también. Dale, vamos a pelear", le dijo Briggs, de 42 años, al boxeador ucraniano, de 28 y que ha realizado un stage de preparación en EE.UU. de cara a su duelo con el búlgaro Kubrat Pulev del próximo 6 de septiembre.

Después, le sacó el plato a Klitschko, se sentó en la mesa sin que lo inviten y comenzó a comerle la comida mientras seguía retándolo entre bocados. Sin inmutarse, Vladimir le preguntó si también quería tomar agua y llenó una copa que después le vació en la cabeza a Briggs.

El estadounidense explotó y, completamente sacado, tiró el mantel al suelo rompiendo todo lo que había encima y también una silla. Ya cuando iba a pegarle al ucraniano, los patovicas intervinieron y lo redujeron, con tan mala fortuna de que sufrió un corte en uno de sus pies.

Tras ser curado en el hospital, Briggs publicó una imagen en las redes sociales y se lamentó por "ponerme chancletas cuando voy a atacar a Klitschko. Pero vaya, yo tenía un cristal metido y él tiene una barbilla de cristal... ¡combate nulo!".

Cabe recordar que Shannon persigue a Vladimir para que éste le conceda una revancha por el KO brutal sufrido ante Vitaly, hermano de Klitschko ya retirado del boxeo y ahora metido en política, en 2010, cuando tuvo que ser ingresado en una clínica por la paliza recibida.

Desde entonces Briggs sigue apareciendo cada vez que puede en la vida del ucraniano invitándolo a pelear e incluso tirándole con sus zapatos.