La polémica sanción del máximo organismo del fútbol mundial sigue teniendo coletazos. Además de todo lo que generó en el país, en el fútbol boliviano generó un lógico escándalo.

Mientras el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, Rolando López, afirmó este martes al programa Deporte Total que no dejará su cargo por un sentido de responsabilidad y añadió que "hay argumentos que no corresponden a la situación actual de la Federación”, el vicepresidente Marco Peredo dijo a la prensa que "todos debemos irnos" y que "da verguenza la situación planteada".

"Sólo podemos pedir disculpas al fútbol boliviano, pero nosotros tenemos vergüenza en la cara. Presentamos nuestra renuncia, lo hacemos sin ánimo egoísta y pedimos que todos nos sigan, vámonos todos", expuso Peredo el momento de explicar la decisión.

El titular de la Federación Boliviana consideró que “si el vicepresidente y el tesorero han renunciado, tienen que fijarse ante qué instancia” y manifestó que “es una decisión personal, yo respeto su decisión y por supuesto que no la comparto, no me parece atinada, pero ellos están en su derecho a renunciar”.

Según un comunicado dado a conocer este martes por la FIFA, la Federación Boliviana incumplió el art. 8 del Reglamento de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018 con la inclusión de Nelson Cabrera, con lo que se le dio por perdido el partido ante Chile, que trepó al quinto puesto y dejó a la Argentina, por ahora, fuera del Mundial.

Cabrera, de 33 años, nació en Paraguay en 1983 y disputó un amistoso en 2007 para el seleccionado guaraní, pero en 2013 llegó a Bolivia para jugar en Bolívar. En febrero de este año terminó los trámites para nacionalizarse boliviano luego de residir tres años en el país, pero la FIFA exige que sean cinco.

Por este motivo, tanto la dirigencia de Chile como Perú presentaron un mes atrás el reclamo correspondiente, ya que Cabrera había jugado ocho minutos ante el conjunto incaico y trece frente a los trasandinos, el 1 y 6 de septiembre de este año.