De todos lados: tremenda goleada en la fase preliminar de la Copa Argentina
Central Norte brindó un festival de goles en el Martearena. Goleó 6 a 1 con actuación superlativa de sus pibes y se metió en el cuadro principal, donde podría enfrentar a un grande de Primera.
Nota 'El Tribuno':
Mientras el estadio Martearena era escenario de dos eventos en una misma noche, el corso salteño y el encuentro revancha de Copa Argentina entre Central Norte y Ferroviario de Corrientes, al carnaval y a la fiesta la puso solo el cuervo, con su propio cotillón, música, batucada y algarabía, pero sobre todo con la frescura de sus pibes, esos valores canteranos que comienzan a despegar y a demostrar su potencial en un grande de la provincia que requiere además valentía y personalidad en paradas difíciles. Esta vez no hubo aguacero ni inundación. Sí efectividad, solvencia y fortaleza anímica para sobreponerse a la primera adversidad, cuando la visita golpeaba en serio y la remontada se ponía cuesta arriba.
El cuervo, que había comenzado padeciendo perdiendo 1 a 0 con Ferroviario (había ganado 2-0 en la ida), necesitaba hacer cuatro goles en el segundo tiempo y, como por si “las moscas”, hizo seis, como la hazaña de Argentina ante Perú en el Mundial ‘78, pero en ¡cuarenta y cinco minutos! Fue 6 a 1 la goleada azabache para dar vuelta su serie más complicada, para superar su tercera fase consecutiva y meterse de forma directa al cuadro principal de la Copa Argentina (donde tras sorteo podrá enfrentar a un equipo de Primera División o de B Nacional).
Arrancó enchufado Central, pero las desavenencias defensivas le jugaban una mala pasada. Vargas, lo mejor de la cancha, arrancó explosivo, atrevido y encarador. Y Ceballos entraba en sintonía. Pero parecía no ser la noche de Puntano, a quien Urquidiz lo amargó en tres mano a mano seguidos. Paralelamente, Ferroviario lastimaba de contra y enredaba a una irregular defensa. Tal es así, que tras una falta al borde del área grande de Armella, Brunetti mandó al ángulo un tiro libre perfecto que apenas alcanzó a arañar el Gato Rodríguez (26’). El 0-1 parecía ser el nocaut de Central. Sin embargo no fue así. Tras un primer tiempo que se diluyó en la impotencia salteña, en el complementó el local se envalentonó y mostró la fortaleza anímica que le pedía su gente. Eso, mixturado con el ingreso de Encina, el mejor socio de ataque que tuvo Vargas, y entre ambos se hicieron un picnic: chilena de la Hormiga para el empate; oportunismo de Puntano tras falla del arquero en el 2-1; cabezazo soberbio de Ayejes para el tercero, testazo de Armella para el cuarto, “joyita” de Guzmán al ángulo en el 5-1 y gol “maradoniano” de Vargas en el sexto, desparramando al arquero y definiendo con clase.
Se ilusiona con un grande
Con la contundente goleada ante Ferroviario y al superar así las primeras tres fases de Copa Argentina, Central se metió en el cuadro principal, el primer objetivo trazado por el Cholo Morales al inicio del proceso. El cuervo está entre los mejores 64 equipos y podría enfrentar en 32avos a un grande de Primera o a un equipo de B Nacional.