Stephen Curry demuestra por qué es el jugador más valioso de la NBA noche tras noche. Sin ir más lejos, hace algunas horas frente a Utah Jazz volvió a lograr otro triple imposible sobre la chicharra del segundo cuarto en el triunfo por 115-94 de su equipo, Golden State Warriors.

El base del actual campeón de la liga bajó de rebote defensivo, esquivó a un rival y, sin pensarlo dos veces, disparó ¡detrás de la mitad de la cancha! Es decir, unos 15 metros. EL MVP no se tomó tiempo para festejar y salió corriendo hacia el vestuario.

Pese a ese enorme triple, Curry cerró su noche con una discreta actuación, para lo que nos tiene acostumbrados: 12 puntos (cuando promedia 30), 10 asistencias, tres rebotes y tres robos. La figura del juego fue Klay Thompson con 23 tantos para una nueva victoria de los Warriors, que ya acumulan 57 con apenas 6 derrotas y van camino a quebrar el récord de los Chicago Bulls de Michael Jordan (1995/96), quienes cerraron la temporada regular con una marca de 72-10.