Cómo sigue el juvenil de Racing baleado en Rosario y qué hace la Justicia
Lautaro Ronchi, el futbolista de 18 años al que le dispararon en el mismo episodio en el que mataron a un amigo, continúa internado. Investigadores avanzan en los peritajes para identificar a los agresores.
Si bien tras el hecho fueron detenidos un adolescente de 17 años -luego liberado- y otro joven de 20, actualmente preso, las fuente dijeron que no es por el ataque en sí, sino porque se cree que conforman una banda criminal de la zona, vinculada a los verdaderos agresores.
Ronchi (18), que recibió, entre otros, un disparo en la cabeza cuando tomaba una gaseosa con amigos en el barrio La Tablada, permanece "estable", aunque su estado es "delicado" tras las primeras 48 horas de internación en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), dijeron los voceros.
Los médicos establecieron que la víctima recibió en total siete disparos, uno de los cuales dio en su cráneo, cuando estaba sentado junto a dos amigos en la vereda de un kiosco situado en Ayacucho al 3.900.
Según la investigación en curso que lleva adelante la fiscal rosarina de la unidad de Homicidios Dolosos, Marisol Fabbro, se sabe que los jóvenes fueron baleados por motivos aún desconocidos, y que posteriormente en el lugar los agentes que realizaron las tareas de rastrillaje encontraron seis vainas servidas. Producto de los disparos recibidos en ese ataque falleció Erik Díaz (19), uno de los jóvenes que estaba con la promesa del club de Avellaneda, mientras que el tercer chico fue rozado por dos balas en sus piernas y se encuentra fuera de peligro.
A raíz de esto se inició una investigación y por orden de la fiscal Fabbro ayer se allanaron viviendas ubicadas entre Ayacucho al 4.000 y 4.100, donde se detuvo a Rogelio Elías M. (20), un joven al que se le incautó armas de fuego y municiones, que serán peritadas para determinar si fueron utilizadas para asesinar a Díaz.
Durante el procedimiento, coordinado por la Agencia de Investigación Criminal (AIC), se secuestró una pistola calibre 9 milímetros con la numeración suprimida, una munición del mismo calibre en su recámara y seis municiones punta encamisada en su cargador. Además, el Ministerio Público de la Acusación apuntó que los agentes confiscaron munición de calibre 45, otra arma de fuego sin numeración visible con su cargador colocado y 12 cartuchos aparentemente calibre 9 milímetros.
Asimismo, en viviendas aledañas a la casa del detenido, que también fueron allanadas, se secuestró un total de 18 teléfonos celulares y seis motos con pedido de secuestro activo, sustraídas a sus víctimas en de diferentes hechos de robo con arma de fuego: una motocicleta Honda Tornado 250 cc sin dominio visible y cuadro ilegible, dos Rouser, una Motomel, una Yamaha Ybr y una Corven del tipo scooter.
El detenido es investigado por el momento como presunto integrante una banda de delincuentes que opera en la zona y que estaría relacionada con quienes dispararon contra el futbolista y sus amigos.
En las últimas horas, familiares del joven asesinado en ese episodio dijeron a la prensa que creen que e ataque fue al voleo y que así como dispararon y mataron a Díaz podrían haber hecho lo mismo con cualquier otra persona.