Respecto a la inédita afluencia de connacionales al Mundial, el embajador argentino en Brasil, Luis María Kreckler, señaló que "tanto en Río de Janeiro como en Porto Alegre, los números estimados fueron 100.000 argentinos" en cada una de ellas.

Puntualizó que "en la ciudad, en Sao Paulo se estima que llegaron 80.000 argentinos, y en Belo Horizonte y Brasilia calculamos alrededor de 40.000", para las fechas en las que el seleccionado argentino disputo encuentros en esas ciudades.

El embajador agregó que "las calles de Brasil estuvieron teñidas de celeste y blanco, fuimos por lejos el país con mas presencia, y esto es algo para destacar, creo que la Argentina puso más que su grano de arena para asegurar la fiesta global que fue la Copa de Fútbol de Brasil".

Kreckler cerró diciendo que con el Mundial 2014 "Brasil demostró al mundo que estaba preparada para ser sede de un evento de esta magnitud, y a su vez los miles de argentinos que vinieron a Brasil aportaron la hinchada más animada de la Copa y mostraron como se puede vivir una sana rivalidad deportiva con alegría y mínimos incidentes".