"Lo que viví en San Lorenzo no me dejó bien y por eso ya no me interesa dirigir. Si quisiera, podría hacerlo, porque en los últimos días tuve ofertas muy interesantes del exterior, además de la de Unión (de Santa Fe) antes de que arreglara Facundo Sava, pero antes que eso prefiero ser panelista en algún programa de televisión", reveló Caruso Lombardi en una entrevista con el programa radial Deportivo Télam este viernes.

"Me llamaron dos clubes de México, el Atlante y el Pachuca, y uno del fútbol italiano que ganó el pasado fin de semana (Genoa, que venció 3-2 a Lazio y está a un punto del grupo que desciende) y cuyo manager anduvo esta semana por Buenos Aires", puntualizó.

Su alejamiento del club de Boedo tras 10 jornadas y los posteriores cruces y acusaciones con el vicepresidente azulgrana, el empresario televisivo Marcelo Tinelli, que finalizaron en sede judicial, le dejaron "una gran desilusión" y la comprobación de que en "el fútbol argentino no se respeta al ser humano".

"Me dijeron que pelearme con Tinelli podía cerrarme puertas. Yo creo que acá no importa la camiseta ni dónde ni a quién dirigiste antes. Si te necesitan, te llaman. De hecho, yo nunca me peleé con un auténtico pesado del fútbol", enfatizó.

"La realidad es que yo le dejé a San Lorenzo un equipo armado, con muy buenos jugadores del medio hacia adelante, que ahora tiene la obligación de hacer un gran Torneo Final", refirió sobre el futuro del conjunto dirigido ahora por Juan Antonio Pizzi.

Respecto de lo que puede deparar el próximo certamen, presentado como "el de los técnicos", Caruso Lombardi descree de esa presunción pomposa, "porque los de afuera no patean la pelota".

"Carlos Bianchi y Ramón Díaz no son mejores ni peores que nadie. ¿Qué significa ser un motivador? Los entrenadores participan del armado del equipo durante la semana y por ahí aciertan con algún cambio o en una jugada de pelota parada, pero los que manejan todo dentro de la cancha son los jugadores", advirtió.

"Lo que pasa que acá le dan rosca a cualquiera, que nunca armó ningún equipo, porque dicen que tiene nombre o sencillamente por amiguismo. Yo nunca llamaría a un técnico porque es mi amigo, ya que eso conduce al fracaso, tal como dijo (Juan Sebastián) Verón", apreció.

Finalmente, el ex entrenador de Newell’s, Racing Club, Argentinos Juniors, Tigre y Quilmes, entre otros, sostuvo que el equipo ‘Cervecero’, dirigido por Omar De Felippe y del que partió escandalosamente para asumir en San Lorenzo, puede "salvarse del descenso porque no divide para los promedios, aunque las bajas de Miguel Caneo y Pablo Garnier las va a sentir".