Ya nada sorprende en el ‘Mundo Boca’. Otra decepcionante actuación. Esta vez, en Santa Fe.

Hasta allí llegó el bolsito del hincha, cargado de ilusiones. Fue allí, donde caducaron los sueños.

Imposible conformarse con jugar mejor que el rival. Ya nada complace al ‘verdadero hincha’. Un empate con sabor a decepción profunda.

De 26 partidos fuera de la Bombonera en el ciclo de Carlos Bianchi, el ‘Xeneize’ sólo se impuso en 3 (Belgrano, River y Racing). Una marca muy pobre para ilusión de un plantel que siempre soñó en grande y que hoy se tropieza con su triste realidad.

Boca se despidió del campeonato. Pronto. A falta de 6 fechas para el final, el plantel del ‘Virrey’ se tomó vacaciones anticipadas. Las matemáticas avalan la posibilidad de creer, pero desde lo futbolístico, quedó anulado de su obsesión.

En esta oportunidad no se le puede echar la culpa a las lesiones, a la doble competencia ni a las suspensiones. El DT de Boca, jamás encontró un estilo. Nunca pudo moldear bajo su filosofía a este plantel. Incorporó a su gusto, impulsó la vuelta de Juan Román Riquelme y contó con el apoyo de la dirigencia para hacer y deshacer a su medida.

Culpas compartidas y un futuro borroso. Nada está claro en el ‘Mundo de La Ribera’. Boca volvió a fracasar. Con un presupuesto elevado (el plantel más caro del fútbol argentino) y todas las comodidades que se pueden ofrecer.

Al parecer nada alcanza. Falta hambre, rebeldía y que muchos se den cuentan que domingo a domingo se calzan la camiseta más grande del continente. Hasta tanto, no tomen conciencia de ello, se sucederán los fracasos y las desilusiones en el hincha.

Quedan 18 puntos en juego. Se acabó el tiempo de la especulación. Boca, deberá obtener la mayor cantidad de porotos para meterse de cabeza en la próxima Copa Sudamericana. Si bien para Bianchi, el torneo continental es un tema minúsculo, la institución no puede darse  el lujo de quedar afuera nuevamente de un certamen internacional.

Prestigio, dinero e historia; conforman las aristas necesarias para tomar un poco de oxígeno ante tanto ahogo constante.

En Santa Fe de la Vera Cruz, Boca quedó lejos de ‘América’ y crucificó sus ilusiones.