Marcelo Bielsa generó una revolución en Marsella desde su llegada. El cambio que produjo en uno de los equipos más importantes de Francia comenzó por él mismo. Así es. El exDT de Newell's ahora se toma libertades que en otras épocas no se las tomaba.

Por ejemplo, la relación con sus dirigidos ante el público. En la última práctica del club, se lo vio haciendo gestos desde lejos con un jugador. Luego, con una sonrisa, se acercó hasta el mismo, quien no era más que Benjamin Mendy (una de las figuras del equipo). En una poco habitual, finalmente Bielsa bromeó y luego abrazó al futbolista de origen senegalés.