Luego de 13 horas y 16 minutos de vuelo, Lionel Messi y el resto del conjunto catalán llegaron a Japón para disputar el jueves la semifinal del Mundial de Clubes ante el Guangzhou, de China, que dirige el brasileño Luiz Felipe Scolari.

Claro está, el astro argentino fue el más saludado y requerido para fotografías por los fanáticos japoneses que esperaban al equipo en el aeropuerto internacional de Narita.

Los dirigidos por Luis Enrique viajaron desde España en un Airbus 380 de la empresa Malaysia Airlines, con capacidad para 853 pasajeros, con comodidades similares a un hotel cinco estrellas.