Después de tres derrotas en fila, y de sufrir la eliminación en la Copa Libertadores, Banfield empezó a acomodar el rumbo con dos triunfos: la semana pasada, con un ajustado 1-0 sobre Newell's; ahora, con un 2-0 como visitante en el Bosque frente a Gimnasia La Plata, con Darío Cvitanich como figura: anotó el primer gol y dio una extraordinaria asistencia para el 2-0, que convirtió Mauricio Sperduti.

Era el partido de los arqueros. Hasta los 8 minutos del segundo tiempo, eran los protagonistas excluyentes: Mauricio Arboleda había tapado un penal con una atajada enorme a mano cambiada, mientras que Alexis Martín Arias había tapado cuatro nítidas del Taladro (un tiro libre, un mano a mano, un cabezazo y un remate de media distancia). Pero a los 9 del complemento apareció Darío Cvitanich que, hasta ese instante, había trabajado en forma sigilosa. Había aportado, claro, aunque en silencio. Cuando el delantero entró en escena, la historia mutó para siempre.

Primero puso un cabezazo certero, que por lo simple pareció sencillo. No, nada de eso. Tuvo que desacomodar a Nicolás Colazo y luego, una fracción de segundo después, impactar el córner desde la izquierda para abrir el marcador (1-0). Su segunda gran aparición en el encuentro fue cuando el Lobo acechaba y aún soñaba con la igualdad. La aguantó en el medio de la cancha, giró y colocó un pase profundo para que Mauricio Sperduti quedase cara a cara con el arquero (2-0).

¿Estaba al cien por ciento desde lo físico? No. Varias veces tuvo que frenar y estirar un músculo que pedía descanso. Piedad. Sin embargo, los detalles le bastan a Cvitanich para potenciar a Banfield; un equipo que -finalmente- pudo dejar atrás el sopapo que significó no ingresar a la zona de grupos de la Copa Libertadores de América. Venía de superar a Newell's y ahora se sacó de encima al conjunto tripero: seis puntos de seis para trepar en la tabla y volver a ilusionarse con otra clasificación a una copa internacional.

El Lobo, en cambio, en las últimas dos fechas perdió consistencia y sumó preocupaciones: dos rendimientos flojos y una unidad de seis posibles.

 actuación de Cvitanich

ARGENTINA SUPERLIGA
Finalizado

0

[Gimnasia La Plata]

Gimnasia La Plata

2

[Banfield]

Banfield

Darío Cvitanich 54 ' / Mauricio Sperduti 82 '
Estadio: Juan Carmelo Zerillo (El Bosque) | Árbitro: Pedro Argañaráz
Máximo Randrup SEGUIR
    3
9 de marzo de 2018  • 20:55

Después de tres derrotas en fila, y de sufrir la eliminación en la Copa Libertadores, Banfield empezó a acomodar el rumbo con dos triunfos: la semana pasada, con un ajustado 1-0 sobre Newell's; ahora, con un 2-0 como visitante en el Bosque frente a Gimnasia La Plata, con Darío Cvitanich como figura: anotó el primer gol y dio una extraordinaria asistencia para el 2-0, que convirtió Mauricio Sperduti.

Era el partido de los arqueros. Hasta los 8 minutos del segundo tiempo, eran los protagonistas excluyentes: Mauricio Arboleda había tapado un penal con una atajada enorme a mano cambiada, mientras que Alexis Martín Arias había tapado cuatro nítidas del Taladro (un tiro libre, un mano a mano, un cabezazo y un remate de media distancia). Pero a los 9 del complemento apareció Darío Cvitanich que, hasta ese instante, había trabajado en forma sigilosa. Había aportado, claro, aunque en silencio. Cuando el delantero entró en escena, la historia mutó para siempre.

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Primero puso un cabezazo certero, que por lo simple pareció sencillo. No, nada de eso. Tuvo que desacomodar a Nicolás Colazo y luego, una fracción de segundo después, impactar el córner desde la izquierda para abrir el marcador (1-0). Su segunda gran aparición en el encuentro fue cuando el Lobo acechaba y aún soñaba con la igualdad. La aguantó en el medio de la cancha, giró y colocó un pase profundo para que Mauricio Sperduti quedase cara a cara con el arquero (2-0).

¿Estaba al cien por ciento desde lo físico? No. Varias veces tuvo que frenar y estirar un músculo que pedía descanso. Piedad. Sin embargo, los detalles le bastan a Cvitanich para potenciar a Banfield; un equipo que -finalmente- pudo dejar atrás el sopapo que significó no ingresar a la zona de grupos de la Copa Libertadores de América. Venía de superar a Newell's y ahora se sacó de encima al conjunto tripero: seis puntos de seis para trepar en la tabla y volver a ilusionarse con otra clasificación a una copa internacional.

El Lobo, en cambio, en las últimas dos fechas perdió consistencia y sumó preocupaciones: dos rendimientos flojos y una unidad de seis posibles.

Era el partido de los arqueros, que se lucían y conservaban el cero. Apareció la jerarquía de Cvitanich y la tendencia dio un giro. Es lógico: el atacante jugó diez cotejos en la Superliga y ya atesora ocho tantos. Sonríe Banfield, que lo disfruta; se lamenta Gimnasia, que lo descuidó en dos acciones.

Resume y goles Gimnasia 0 - 2 Banfield fecha 18 superliga Argentina 2017/2018