En un Estadio Centenario que esperaba otros finalista y estaba prácticamente vacío -varias tribunas estaban clausuradas- el Atlético Paranaense sacó chapa copera y derrotó al Red Bull Bragantino, una inversión de la empresa de la bebida energizante que inyectó dólares a un pequeño equipo paulista y lo llevó hasta la final de la segunda copa continental.

Bastó la genialidad de Nikao, quien tomó de volea un rebote en el arquero de Bragantino- y con una tijera la colocó contra un palo a los 29 minutos del primer tiempo.

Al equipo blanco y rojo le costó generar peligro, el rubronegro se cerró y aguantó hasta el silbato final.

Con esta conquista Athletico Paranaense igualó a Boca e Independiente como los clubes más ganadores del certamen.

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