Se lo veía con más arrugas, con cara de exhausto, y hasta le estaban saliendo canas. Incluso, él lo reconocía.

El paso de Matías Almeyda por la dirección técnica de River en el peor momento de su historia repercutió directamente en su estado de salud. Según confesó en las últimas horas, tuvo una descompensación cardíaca durante su gestión como DT ‘Millonario’.

"Mi salida de River no fue la ideal, pero uno tiene que dar sin esperar. Cuando estuve ahí, di lo máximo. Me costó una parte física y mental, pero no me guardé nada. Eran muchos sentimientos juntos, muchas presiones y, después del partido contra Arsenal, tuve una descompensación cardíaca. Estuve cerca del bobazo", estuve cerca del bobazo”, contó en diálogo con ‘La Cornisa’, en radio La Red.

"Yo tuve la suerte de trabajar en el lugar en el que crecí y me formé como ser humano, jugador y técnico. Soy un agradecido a todo eso, pero también fue desgastante”, expresó el 'Pelado', quien hace seis meses dejó de ser el técnico riverplatense.

"River es como una pequeña Argentina: tiene socios, trabajadores y política. Es uno de los clubes más grandes del mundo y eso trae mucha presión, pero hay que saber disfrutarla y sobrellevarla. El año y medio que dirigí ahí, equivale a siete en cualquier otro lugar”, indicó.

Pero pese a todo este gran desgaste, Almeyda dijo que se llevó "lo mejor" del ‘Millonario’.