En el Target Center de Minnesota, todos estaban esperando ese momento. No sólo la vuelta de su ídolo, Kevin Garnett. Sino el particular y especial recibimiento de su más famoso seguidor.

Doce años atrás, había realizado un exótico baile en medio de un partido donde quedó en cuero y, luego, fue escoltado por la policía hacia la puerta de salida.

La pregunta que se hacían los fanáticos de los Timberwolves y de la NBA en general era si ese hincha iba a repetir su hazaña. Con menos pelo y más kilos, el fanático fue asediado por las cámaras de televisión una y otra vez, hasta que le dio el gusto a todos los presentes.

Sólo que esta vez no estuvo solo. Sus hijos lo acompañaron en ese increíble baile de recibimiento en homenaje a Kevin Garnett.