Maxi López fue al banco en el partido entre su Sampdoria y el Milan, e ingresó en la segunda etapa para sumar gente en ataque y levantar el 0-2 que se comía su equipo.

El delantero, ex de Wanda, entró pero poco pudo hacer, ya que solo jugó 16 minutos, hasta que protestó de forma desmedida, y el árbitro le mostró la segunda amarilla y la posterior roja.

"Me hizo enojar mucho”, dijo su entrenador al respecto, y agregó: “Hablaré con él el jueves, hoy no es el momento".

Esta es la sexta vez que el delantero ve la tarjeta roja, una marca bastante alta para un hombre que vive del gol.