La revista "1986" reconstruyó aquellos tres días de agosto de 2000 en los que Lionel Messi llegó hasta Núñez acompañado de su papá, en busca de encontrar un club que le permitiera a su hijo, de entonces con 13 años, desarrollarse como futbolista.

Por aquellos tiempos "La Pulga" jugaba en una liga provincial de Rosario, su ciudad natal, y allí fue visto por Federico Vairo, un ex defensor de River de la década del '80, que luego trabajó para el club como descubridor de talentos hasta su fallecimiento en el 2010.

En una de sus recorridas por el interior quedó obnubilado cuando vio jugar a Messi y llegó al club "Millonario" con la misión de lograr que los dirigentes viesen a ese pequeño jugador.

Esa oportunidad finalmente llegó para "Lío", quien durante sus tres días de prueba en River jugó para la división pre-novena en la que coincidió nada menos que con Gonzalo Higuaín. La prueba fue en una cancha de Ciudad Universitaria, campo de la Universidad de Buenos Aires, a escasos metros del Estadio Monumental.

Eduardo Abrahamian, quien estaba a cargo de las divisiones infantiles de River, preparó a un equipo de la categoría 1985 para enfrentar a un selectivo que había llegado desde Rosario, a los cuales que se les sumó Lío tras la recomendación de Vairo.

El DT había iniciado el juego con Messi en el banco mientras que el delantero era un chico llamado Leandro Giménez, quien recuerda de aquel día: "Cuando entró, en la primera jugada, le tiró un caño a un central que medía como dos metros. En la segunda le tiró otro".

En una entrevista con un diario porteño el propio Giménez agregó: "Abrahamian nos pidió que volviéramos el martes. Ese día nos puso a los dos. Jugamos contra un selectivo de chicos que también se iban a probar y ganamos como 15 a 0. Leo hizo entre ocho y diez goles".

No había nada más que hacer. Abrahamian pidió al club que ficharan a ambos jugadores y sostuvo cuando le preguntaron tiempo más tarde que había sentido cuando vio jugar a Messi: "Fue como haber visto a un O.V.N.I, ese chico era un extraterrestre".

Hubo dos pruebas más que dejaron sin palabras a todos y entonces era el tiempo de tomar la decisión. Ni Delem, símbolo "Millonario" como jugador y luego responsable de las inferiores del club, ni los dirigentes de River dieron mayor importancia a ese pedido casi a gritos de Vairo y Abrahamian para fichar a Lionel Messi.

El mito cuenta que un grupo de altos dirigentes se opuso al pedido del padre del genio rosarino de obtener, a cambio del fichaje, casa y trabajo. Nunca llegaron a hablar del tratamiento hormonal que "Lío" necesitaba para crecer.

Lo cierto es que el hombre que debate con Diego Maradona quién es el mejor futbolista de la historia argentina nunca llegó a ponerse la camiseta "Millonaria".

Luego , la historia conocida. En octubre de 2000 Carles Rexach, director deportivo del Barcelona, tomó una lapicera en el Club Tenis Pompeia y, en una servilleta frente a un representante de la familia Messi que se encontraba en España en busca de un club para el joven crack, escribió: "Yo, Charly Rexach, en presencia de Horacio Gaggioli -representante de la empresa Marka y que actuó en nombre de la familia Messi- y Josep Maria Minguella -presidente del club donde se encontraban-,me comprometo a la contratación de Lionel Messi en las condiciones pactadas y a pesar de la contra interna que existe en el club".

Fue una semana de Messi en rojo y blanco, días que pudieron cambiar el rumbo de su carrera, pero algo que sólo quedó en una prueba, con resultados positivos, pero que no terminó de concretarse.