LATE
“Quiero tener a Messi como sea”, la frase bien podría ser de Alejandro Sabella pero le pertenece a Santiago, niño de 10 años que colecciona el álbum de figuritas del mundial Brasil 2014. Es domingo y junto a numerosos chicos (y alguna chica) se han reunido en Parque Rivadavia para intercambiar “figus”, como suelen decirle.
Un padre treintañero que hace las veces de representante de su hijo de 11 y entabla relaciones con otros pequeños mostrándoles en su celular los números de las que le faltan para llenar el álbum, un hombre de 50 que solo se dedica a vender figuritas sueltas a $5 cada una, varios nenes desesperados por encontrar a “las difíciles” Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, una parejita de 12 años de edad con su lista de números faltantes impresa. Escenas que se observan los fines de semana en este parque del barrio de Caballito pero que se dan de manera similar en Ciudad de la Paz y Monroe, en Parque Chacabuco y en Parque Las Heras, por citar algunos de los sitios donde el piberío despliega toda su pasión por completar la colección de figuritas de este mundial.
Editado por la empresa italiana Panini, que desde 1970 ostenta el monopolio de los derechos para este negocio, el actual álbum consta de 639 lugares por llenar. Según el vocero de la empresa Nicolás Salustro “lo de la figurita difícil es un mito, nos hemos encargado de realizar una distribución homogénea”. Sin embargo, las redes sociales están llenas de comentarios que van en sentido contrario y esto ha originado que existan revendedores que ofrezcan a un Messi o un Ronaldo a $50.
Pero los cuestionamientos no acaban ahí. Si uno observa bien cada una de las figuritas podrá darse cuenta que Panini ha usado una misma plantilla de la camiseta de la selección de Argentina y la de Portugal para vestir a varios jugadores de los dos equipos. Y no se trata de figuras menores, a Messi le pusieron la misma camiseta que a Maxi Rodriguez, Lucas Biglia, Pablo Zabaleta y Ezequiel Garay; mientras que Cristiano Ronaldo luce la misma que usan William Carvalho, Nani, Antunes, Joao Moutiho y Fabio Coentrao.
La polémica en países vecinos ha tenido otros ingredientes. En Brasil, el álbum posee avisos publicitarios con figuritas a completar. Es decir, dentro del paquete que contiene 5 unidades (y se consigue a $5 en Argentina y a R$1 en Brasil), una de ellas puede ser de una propaganda. Esto ha llevado a denuncias de organizaciones que defienden a los consumidores por considerarlo “propaganda engañosa”. Sin embargo, la fiebre por llenar el álbum puede más y hasta se ha dado que en Río de Janeiro sea robado un camión con 68 mil paquetes de adhesivos valorizados en US$30,500 para luego comercializarlos en el mercado negro.
El álbum también ofrece lindas perlitas. Comparar el cambio de look de Messi a través de los mundiales ofrece una gran retrospectiva. En Alemania 2006 con una melena a lo He-Man, en Sudáfrica 2010 una postal más similar a Marty McFly, hasta llegar a la versión moderna del Lionel que veremos en Brasil 2014. El aggiornamiento del portugués Ronaldo y los problemas capilares del holandés Robben conforman un podio sensacional para cualquier amante del fútbol. O de los álbumes. O de cualquier excusa que nos haga disminuir la ansiedad mundialista.

“Quiero tener a Messi como sea”, la frase bien podría ser de Alejandro Sabella pero le pertenece a Santiago, niño de 10 años que colecciona el álbum de figuritas del mundial Brasil 2014. Es domingo y junto a numerosos chicos (y alguna chica) se han reunido en Parque Rivadavia para intercambiar “figus”, como suelen decirle.

Un padre treintañero que hace las veces de representante de su hijo de 11 y entabla relaciones con otros pequeños mostrándoles en su celular los números de las que le faltan para llenar el álbum, un hombre de 50 que solo se dedica a vender figuritas sueltas a $5 cada una, varios nenes desesperados por encontrar a “las difíciles” Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, una parejita de 12 años de edad con su lista de números faltantes impresa. Escenas que se observan los fines de semana en este parque del barrio de Caballito pero que se dan de manera similar en Ciudad de la Paz y Monroe, en Parque Chacabuco y en Parque Las Heras, por citar algunos de los sitios donde el piberío despliega toda su pasión por completar la colección de figuritas de este mundial.

Editado por la empresa italiana Panini, que desde 1970 ostenta el monopolio de los derechos para este negocio, el actual álbum consta de 639 lugares por llenar. Según el vocero de la empresa Nicolás Salustro “lo de la figurita difícil es un mito, nos hemos encargado de realizar una distribución homogénea”. Sin embargo, las redes sociales están llenas de comentarios que van en sentido contrario y esto ha originado que existan revendedores que ofrezcan a un Messi o un Ronaldo a $50.

Pero los cuestionamientos no acaban ahí. Si uno observa bien cada una de las figuritas podrá darse cuenta que Panini ha usado una misma plantilla de la camiseta de la selección de Argentina y la de Portugal para vestir a varios jugadores de los dos equipos. Y no se trata de figuras menores, a Messi le pusieron la misma camiseta que a Maxi Rodriguez, Lucas Biglia, Pablo Zabaleta y Ezequiel Garay; mientras que Cristiano Ronaldo luce la misma que usan William Carvalho, Nani, Antunes, Joao Moutiho y Fabio Coentrao.

La polémica en países vecinos ha tenido otros ingredientes. En Brasil, el álbum posee avisos publicitarios con figuritas a completar. Es decir, dentro del paquete que contiene 5 unidades (y se consigue a $5 en Argentina y a R$1 en Brasil), una de ellas puede ser de una propaganda. Esto ha llevado a denuncias de organizaciones que defienden a los consumidores por considerarlo “propaganda engañosa”. Sin embargo, la fiebre por llenar el álbum puede más y hasta se ha dado que en Río de Janeiro sea robado un camión con 68 mil paquetes de adhesivos valorizados en US$30,500 para luego comercializarlos en el mercado negro.

El álbum también ofrece lindas perlitas. Comparar el cambio de look de Messi a través de los mundiales ofrece una gran retrospectiva. En Alemania 2006 con una melena a lo He-Man, en Sudáfrica 2010 una postal más similar a Marty McFly, hasta llegar a la versión moderna del Lionel que veremos en Brasil 2014. El aggiornamiento del portugués Ronaldo y los problemas capilares del holandés Robben conforman un podio sensacional para cualquier amante del fútbol. O de los álbumes. O de cualquier excusa que nos haga disminuir la ansiedad mundialista.