El inglés Jim Kempton fue el artista a cargo de la estatua. La gran réplica del mejor jugador del mundo en los últimos años fue presentada nada menos que en Alemania.

Lo que impacta es el enorme parentezco que hay entre la obra y el futbolista en cada detalle de su rostro. Además, los creadores de la estatua decidieron vestirlo con la camiseta número 10 del seleccionado argentino, sonriente y con las manos en alto como si estuviera festejando un gol.

Cabe aclarar que en dicho museo ya estaban los alemanes Mesut Özil y Manuel Neuer y su eterno competidor el portugués Cristiano Ronaldo.