¿Cómo juega Suiza, el rival de octavos de Argentina?
El equipo que dirige el alemán Ottmar Hitzfeld se caracteriza por su orden, su buen mediocampo y la juventud de su plantel. Viene de golear a Honduras y de ser goleado por Francia. Su figura es Shaqiri, jugador del Bayern Munich. Conocé las virtudes y los defectos de Suiza.
Para sorpresa del mundo futbolístico, los helvéticos fueron cabeza de serie en uno de los grupos de este Mundial. Claro, fue gracias al cambio de reglamentación de la FIFA, quien la preside nada menos que un suizo: Joseph Blatter, el Grondona del fútbol mundial.
Favorecidos por esta nueva regla, compartieron el grupo F con Francia, Ecuador y Honduras. A pesar de la 'tramoya' de Blatter, el sorteo no le dejó una zona accesible. Sin embargo, los suizos ganaron sobre la hora el partido determinante de su clasificación, dando una buena muestra de carácter.
Fue en el debut ante los sudamericanos, el domingo 15 de junio en Brasilia. Con goles de Admir Mehmedi y Haris Seferovic –en el tercer minuto de descuento–, lograron dar vuelta un partido tan clave como difícil.
Cinco días después, los franceses le dieron un 'mazazo' y los golearon por 5-2 (tras un 5-0 parcial). Allí, en Salvador, se vio lo peor de los suizos, quienes cometieron errores imperdonables en una Copa del Mundo.
Luego, este miércoles en Manaos, supieron reaccionar y lograron una merecida y holgada victoria por 3-0 sobre los centroamericanos. En este duelo, su figura Xherdan Shaqiri mostró su mejor forma y marcó los tres goles.
En resumen, es un equipo ordenado, que si le das espacios puede hacerte daño. Con la nueva generación de futbolistas, dejó atrás su histórico juego mezquino y defensivo para pasar a ser un conjunto con buen trato de pelota y que habitualmente busca el arco contrario. En tanto, cada vez que lo atacan con profundidad, sufre.
El elenco suizo está formado por mayoría de jugadores jóvenes y extranjeros (no nacidos en Suiza). De hecho, ninguno de ellos supera los 30 años. El DT Hitzfeld forma con el sistema táctico de moda en los últimos años en Europa: un 4-2-3-1.
Diego Benaglio se para bajo los tres palos (un arquero que varia buenas con malas intervenciones). La línea de cuatro defensores tiene rodaje internacional: Lichtsteiner (Juventus) Senderos (Valencia) Djourou (Hamburgo) y Ricardo Rodríguez (Wolfsburgo). Mientras los centrales tienen pasado en el fútbol inglés, el lateral izquierdo fue campeón mundial sub-17.
En el mediocampo se encuentra el fuerte del equipo. El seleccionado helvético cuenta con jugadores fuertes físicamente, con mucho despliegue y sentido táctico. La base es el trío que juega en el Nápoli de Italia junto a Gonzalo Higuaín. Hablamos de Inler (el capitán), Behrami y Dzemaili. Los dos primeros forman el doble pivot en mitad de cancha, mientras que el tercero es el primer recambio. También vale destacar la pegada desde media y larga distancia que poseen estos volantes.
Del medio para adelante, el técnico alemán posee mucho recambio con Shaqiri, Xhaka, Mehmedi y Barnetta. Con excepción del último, todos ellos nacieron en la década de los '90. En este sector de la cancha es donde más se nota la apuesta por la nueva camada de jugadores suizos. Habilidad, rapidez y desequilibrio. Esas son las principales características de estos jóvenes jugadores que prometen dar mucho que hablar en los próximos años.
En tanto, quizás, el defecto del equipo es no contar con un reconocido goleador de sangre, como en otros tiempos lo tuvo con Frei. El puesto de centrodelantero lo comparten Drmic y Seferovic, ambos nacidos en 1992. Ambos cuentan con mucho potencial, pero entre los dos sólo marcaron un gol en tres partidos disputados.
'Pachorra', ahora es tu turno.